API: la danza de las abejas
Colección No. 12
Desde que era niña le digo a mi abuela Api. Luego aprendí que esta palabra significa abeja en italiano y, desde que encontré en las abejas una fuente de inspiración, me viene constantemente a la mente una imagen de ella como la reina de nuestra colmena: una familia pequeña regida por un matriarcado fuerte. Desde su rol de abuela, Api me ha enseñado a ser dulce y a mantener siempre viva la creatividad; desde su rol de líder, me ha inculcado el valor de la comunidad y el trabajo en equipo.
Api tendrá 86 años para el lanzamiento de esta colección que he creado en su honor. Además de celebrar su presencia decisiva en mi vida, con la colección #12 comparto una reflexión sobre cómo el sentido de comunidad permitió que nuestra marca sobreviviera a los retos que enfrentamos durante la pandemia. Hoy tengo más claro que nunca que no podría ser quien soy sin mi familia y mi equipo.
Las abejas son recolectoras dedicadas, crean pasos de baile para indicar a las otras la ubicación de un jardín florecido. Tienen un poderoso instinto de anidar. Para varias culturas antiguas, representan un puente entre el inframundo y nuestra realidad. Para otras, se relacionan con la tierra y los cultivos, con la vida y la fertilidad. Son persistentes, son cuidadoras, son incansables. Su trabajo es impecable, preciso, destinado a fertilizar las flores, destinado a fomentar y sostener la vida.
¡Qué expresión más perfecta, son, de la fuerza femenina!
Con su boca y su cuerpo, la abeja transforma el néctar en miel.
Miel: una representación de riqueza y abundancia; un símbolo de la palabra hablada y escrita; una poderosa medicina dadora la vida; un elemento clave de bodas y ceremonias de amor para vikingos, egipcios, hindúes, polacos, griegos y muchos otros pueblos.
¡Qué maravillosa alegoría del poder femenino!
Dar la vida, nutrir los huevos, recolectar néctar y polen, recibir alimentos, defender la colonia, construir el panal y luego enfriarlo: cada miembro de la colmena asume sus tareas para mantener con vida su hogar.
Qué gran ejemplo, son, del alcance del trabajo colectivo; de ser un equipo implacable, comprometido, coordinado, determinado a vivir.
Api, nuestra colección no.12, está inspirada en las abejas, en las muchas formas en que fomentan la vida, en su simbolismo a lo largo de la historia y su fascinante estructura social. Estos aspectos de las abejas han llevado a Aysha a establecer un paralelo entre la vida del panal y la familia en la que creció. Por eso, con esta colección también busca honrar la fuerza
de los lazos familiares y de comunidad y celebrar a todas las personas que lideran colmenas llenas de vida porque saben mantener sus equipos motivados y crear espacio para que todos brillen.
Figuras puntiagudas y la oscura obsidiana recuerdan al aguijón de la abeja, mientras que su cola con aros se traduce en nuestro recurrente símbolo del espiral. Creamos piezas modulares inspiradas por la flexibilidad de sus cuerpos y otras que hacen alusión al aspecto de la miel siendo vertida. Todas nuestras joyas están hechas de plata reciclada –Ley 925–, en algunas ocasiones con baño en oro de 24 quilates o acompañadas por piedras semipreciosas. Esta vez usamos lapislázuli que, como la miel, promueve la expresión personal y la comunicación y cornalina que, con el símbolo de lingling-o, está presente para celebrar la fertilidad sin igual de la maravillosa reina abeja.